Smart Food

Suele hablarse de "smart food" para referirse a alimentos que a través de la aplicación de nuevas tecnologías mejoran su aporte nutricional y efecto saludable, preservan la seguridad alimentaria y se adecuan mejor a las preferencias y necesidades de los consumidores. Las innovaciones aplicadas a los alimentos inteligentes se relacionan con el diseño, la producción, el envasado, la distribución y los efectos en el momento de consumo de estos alimentos.

En la búsqueda de este campo destacan cuatro áreas clave:

• La mejora de las propiedades de los cultivos (selección genética para obtener propiedades mejoradas en el color, la temporada de crecimiento o el rendimiento) y de fertilizantes y pesticidas (uso de nano-sensores para tele-controlar los niveles de pH, la presencia de nutrientes, la humedad o las enfermedades).
• La reformulación de alimentos, o fortificación con nutrientes específicos, encapsulados o no, para influir en su apariencia, su gusto, o su contenido en grasas saturadas, azúcares o sal.
• Los alimentos funcionales, diseñados para personalizar nutrientes y efecto saludable, a menudo para adaptarse a necesidades dietéticas especiales de los consumidores (nutrición de precisión), o para adaptarse a sus preferencias (producción flexible y personalizada).
• El embalaje inteligente con sensores para detectar e intervenir en el deterioro de los alimentos con activadores antimicrobianos, así como pequeños chips para garantizar la trazabilidad en toda la cadena de valor de producción, distribución, punto de venta y consumo.